
El sector turístico ha buscado desde siempre mejorar la atención al cliente, y las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial y el Internet de las cosas ( IoT), además de permitirles incrementar la facturación, son un elemento diferencial para satisfacer a los turistas con experiencias únicas y personalizadas.
Algunas de las aplicaciones de la Inteligencia Artificial que ya se están utilizando son:
- Chatbots, programas con los que los usuarios pueden llegar a mantener una auténtica conversación gracias a su capacidad de aprendizaje, permitiendo revelar información acerca de las necesidades o problemas de los clientes, y pueden colocarse tanto en una web, una red social o una app.
En nuestro pasado ciclo de #Bwebinar vimos como por ejemplo IBM Watson permitía crear experiencias personalizadas e interactivas, al comprender los giros del lenguaje escrito, reconocer las imágenes, etc., y siendo además capaz de razonar y hacer hipótesis para realizar propuestas o recomendaciones al cliente. Los chatbots ofrecen a los usuarios mantener una auténtica conversación, ya que con su capacidad de aprendizaje les permite gestionar la atención al cliente, las ventas o las reservas.
- La fijación de precios de forma dinámica permitiendo a los operadores turísticos adaptarse en tiempo real a las necesidades del mercado.
- Mejora de los traductores automáticos, permitiendo administrar los mensajes orales y los textos, agilizando la interacción con redes sociales y motores de búsqueda al dar un salto cualitativo de la palabra escrita a la voz.
- Robots, para gestionar la recepción en hoteles, eventos o museos, aportando información y recibiendo a los visitantes.
- Guías turísticos multimedia con información actualizada y georreferenciada en tiempo real, gestionando por ejemplo situaciones de overbooking reconduciendo el flujo de turistas a otras zonas menos congestionadas.
- Asistentes virtuales, un mayordomo de voz en las habitaciones que no son intrusivos.
La inteligencia artificial nos permite detectar tendencias y comportamientos tras conocer a los clientes, desarrollar nuevos productos específicos para ellos, optimizar todos los procesos, tener más agilidad en la toma de decisiones y hacer un análisis predictivo.
Utilizar el reconocimiento facial para automatizar los check in, usar IoT para el control domótico de las habitaciones y proponer actividades al cliente según cómo haya descansado, o aplicar la computación cognitiva de Watson para hacer recomendaciones a través de guías virtuales, son algunas de los servicios que muy pronto serán un básico en los mejores hoteles de todo el mundo.
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